Así lo ha expresado en respuesta a una pregunta de los medios en la que ha reiterado la "llamada a la responsabilidad", especialmente en el uso de playas con el "buen tiempo que acompaña" esta jornada.
Cabe recordar que Formentera entró en fase 2 una semana antes. En esta fase se permite acceder a la playa, debiéndose garantizar la ubicación de objetos personales, toallas, tumbonas y similares en un perímetro de seguridad de dos metros con respecto a otros usuarios, salvo en el caso de bañistas convivientes. En cuanto a las piscinas recreativas, reabrirán con un 30 por ciento de aforo.
Entre otros cambios, también se permite el uso de interiores de los bares y de los restaurantes, que podrán abrir respetando el aforo de un 50 por ciento, o la apertura de centros comerciales.
Por otra parte, el alcalde de Palma, José Hila, ha destacado la "responsabilidad" y el "ejemplo" de los vecinos de la ciudad tras las primeras horas en las que el baño está permitido en las playas palmesanas, tras el paso de Mallorca a la fase 2 de la desescalada.
Hila ha insistido en que la ciudadanía de Palma está siendo "ejemplar" y que por el momento no se prevé ninguna medida física para mantener las distancias entre los usuarios de tal manera que se favorezca la limpieza diaria.
En todo caso, ha adelantado, si llegara a ser necesario "se tomarían medidas" pero ha afirmado que en las primeras horas no ha recibido ninguna incidencia.