Así lo ha comunicado el alcalde de Palma, José Hila, durante una rueda de prensa en la que ha explicado los servicios municipales que se reanudarán en la capital balear a partir del próximo lunes 25 de mayo, en caso de que la isla de Mallorca entre en la fase 2 del proceso de desescalada.
Junto con el alcalde de Palma, también han explicado los detalles de las diferentes áreas la concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas; la concejala de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, y el concejal de Deportes, Francisco Ducrós.
En caso de que Mallorca cambie de fase, los 8 km de playa de Palma estarán abiertos a la ciudadanía. No habrá marcas en la arena ni parcelaciones, ni tampoco restricciones más allá de mantener los dos metros de distancia y que los grupos sean como máximo de 15 personas. Asimismo, Hila ha indicado que habrá informadores, socorristas y policía garantizando que se cumplen las normas, así como carteles informativos.
"Pediría que no fuéramos todos el primer día, sino que se hiciera de forma escalonada. No creo que tengamos que acabar poniendo multas a todo el mundo que va a la playa", ha indicado Hila, a lo que ha añadido que el ayuntamiento confía en la responsabilidad de la ciudadanía.
De esta forma, si se entra en la fase a partir del lunes, se permite el baño a cualquier hora a las cinco playas de Palma: Cala Major, Can Pere Antoni, Ciutat Jardí, Cala Estància, y Playa de Palma.
Desde Cort han pedido que los bañistas hagan un uso responsable de la playa, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario y han indicado que los objetos personales, como toallas, deberán permanecer dentro del perímetro de seguridad.
Asimismo, no se podrán utilizar las duchas ni los baños y estará permitida la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, permitiendo mantener una distancia mínima de dos metros entre los participantes.