Así pues, debido al obligado parón por el estado de alarma en que los contertulios no pueden participar presencialmente en los debates, buscamos otras vías para conocer su parecer acerca de la actualidad política del país.
Hoy, mediante entrevista telefónica, Joan Huguet comparte con nosotros una pequeña parcela de su conocimiento y experiencia políticas...
Simplemente impresentables. Él es miembro del Gobierno español y como tal representa al ejecutivo. Miente al decir que Isa Serra fue condenada por defender un derecho como es el derecho a la vivienda. Ello es tanto como acusar al tribunal sentenciador de prevaricador, al dictar una sentencia “injusta” a sabiendas de que es injusta. Lo grave es que tres miembros del Gobierno Sánchez, que son magistrados, y el propio Sánchez lo defiendan. Están convirtiendo España en una República, donde ellos son la ley. Esto es una burla al Estado de Derecho.
Como un partido “populista de base comunista”; que nada tiene que ver con el Partido Comunista de la transición y sí mucho con el “comunismo revolucionario chavista”, lo peligroso es que en su ADN lleva escrito el más rancio pragmatismo del Marxismo Leninismo, de la revolución cultural de Mao y de la formación del estado policial y opresor de Corea del Norte (pensamiento único, que es lo mismo que verdad oficial).
Sí. Tenemos un Vicepresidente altamente tóxico y de gran mutabilidad. En un mismo día es capaz de aparecer como un franciscano por la mañana, y como un lobo por la tarde. Su mayor desvergüenza la ejerce sin despeinarse, y eso que lleva coleta, cuando desvela deliberaciones secretas del Consejo de Ministros y corrige, aprovechando ruedas de prensa, a sus compañeros de gabinete. Es tóxico cuando disfraza de amabilidad paternal el mensaje vergonzoso que dirigió a los niños, a los que pidió perdón por no dejarles salir antes a dar un paseo por las calles y parques, olvidándose por completo de sus progenitores. Los hijos, según la Ministra Cela “no pertenecen a los padres”. Esta fue la máxima de Mao en la revolución cultural y de Pol Pot en la formación de los generes Rojos. Que Dios nos coja confesados.
Los representantes de Podemos en el Gobierno de España y su portavoz en el Congreso están demostrando que son unos políticos de laboratorio, de diseño de facultad, que no se les conoce otro merito que vivir de la sopa boba, sin haber pegado un palo al agua en lo que se refiere a economía productiva y generación de empleo. Eso sí, han sabido vender muy bien la burra bajo el eufemismo de jóvenes intelectuales, capaces de vivir muy bien a costa de regímenes dictatoriales revestidos de democracia popular, en donde los derechos humanos brillan por su ausencia. Esto para España es una desgracia.
Lo mantengo y lo reafirmo. A las pruebas de las ruedas de prensa me remito, donde se está más pendiente de la propaganda y de la venta de “información”, que de resolver el verdadero estado de shok en que se encuentra actualmente España; entiéndase: crisis sanitaria, crisis económica y por extensión crisis social.
Por otra parte, para conseguir el control de la información, han establecido como “verdad única” la verdad la oficial, por supuesto, y lo hacen a través del control de los medios de comunicación públicos y privados; interviniendo los móviles, amenazando con nacionalizar empresas y persiguiendo y multando a los que ellos determinan que están lanzando información falsa con el pretexto de “bulo”; cuando los mayores bulos y trolas los generan ellos. La lista en estos 50 días se hace interminable.
Eso es así, pero hay algo más y más peligroso. Y es que esta pandemia les sirve para acelerar el proyecto social-comunista puesto en marcha por Pablo y Pedro. Van quemando etapas con el mínimo control parlamentario, pisando el acelerador hacia una España populista subsidiada y privada de libertad.
Formalmente no. Pero si en la práctica. Sánchez ha abandonado y olvidado las “banderas fundacionales y de su pasado reciente”, desde la llegada de la democracia, de Felipe González al frente, para abrazar las banderas de la Globalización y del nuevo orden Mundial diseñado y subvencionado por Soros, entre otros, cuyo objetivo es adoctrinar a la ciudadanía bajo unos únicos principios de valor dogmático. Se trata de la nueva religión amparada por la ONU como es la agenda 2030, de la que habla todo el mundo y pocos se la han leído y la conocen. Es el Estado asistencialista, no existencialista. Que conste que la agenda 2030 tiene aspectos muy positivos, pero quieren imponer una especie de constitución universal y ello es muy peligroso.
Es la nueva ideología que Pedro y Pablo han abrazado. Consiste en secuestrar la voluntad de los ciudadanos mediante la subsidiacion permanente. Ello implica que el primer paso es igualar a la ciudadanía en la pobreza y estado de necesidad. Ahora hemos entrado en esta fase de forma acelerada, demonizando a los empresarios y autónomos, amenazándoles con nuevas cargas impositivas que en muchos casos tienen carácter confiscatorio. Han dejado a los autónomos abandonados y a su suerte.
Cuando todos estemos igualados en la miseria y la pobreza, luego llegara el papa Estado; y Pedro y Pablo se vestirán de “Papa Noel”, para repartir paquetes de supervivencia. En pocas palabras. Primero te rompen las piernas y luego se hacen perdonar entregándote unas muletas para que puedas andar, en el mejor de los casos, o simplemente sostenerte en pie.
La única salida es que después del confinamiento se produzca una autentica epifanía y la ciudadanía diga basta, hasta aquí hemos llegado. Solo la presión pacífica de la sociedad civil, mediática y económica puede conseguirlo, obligando a Pedro Sanchez a disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones. Luego, quien tiene la palabra es el pueblo español y será la hora de mandar democráticamente a ese gobierno a casa, o bien volver a la España de los dogmas, antaño “espada y altar”, hoy “comunismo y populismo”, que es tanto como decir dictadura popular y consolidar así el nuevo régimen puesto en marcha con el pacto PSOE-PODEMOS.
Bueno, en realidad tendremos que hablar de nuevo organigrama gubernamental basado en el “antiguo régimen”, no el de Franco. No, sino el anterior a la revolución francesa. Hay unos cuantos privilegiados arriba y una gran masa de clase media cada vez más empobrecida y machacada a impuestos, que desembocara en una masa de ciudadanos cada vez más necesitados de subsidiación y por tanto de dependencia del Estado.
Es la nueva esclavitud del S. XXI que integrara la gran red clientelar dependiente de la clase dominante, cuyo fin es perpetuarse en el poder, convirtiéndose este en benefactor de la indigencia y protector del futuro de los ciudadanos. En este puto es interesante el relato de la “granja de los animales” de Orwell, donde se describe el domino de unos sobre otros; y por supuesto, en este relato Orwelliano, quienes controlaban la situación eran los cerdos.
Pues mire Uds. Debo reconocer y reconozco como en España ser de izquierdas es ser poseedor de un plus de progreso personal y familiar. A las pruebas me remito. Pablo pasa de profesor mileurista de Universidad– más lo que no sabemos de sus ingresos venezolanos, entre otros ingresos de “ejemplares democracias”- y vivir en un pisito de Vallecas e Irene de cajera de supermercado – por cierto profesión noble donde las haya y que han dado la cara en esta drástica hora por nosotros-, a engrosar en el selecto club de privilegiados de la “nueva casta política”, con sueldos que no bajan de los 6.000€ al mes, para cada uno y tener una “cabañita”, perdón un “casoplon,” que les ha valido el titulo aristocrático de Marqueses de Galapagar. Todo ello lo hacen a cara descubierta, sin engañar a nadie y validado por sus bases mediante referéndum interno. Vivir para ver, como diría Alfredo Amestoy.
