Una vez ya superado el mayor pico de la pandemia del COVID 19 y parece que decreciendo día a día tanto los contagios como los tristes y solitarios fallecimientos, es momento, por responsabilidad empresarial y social, de hacer una reflexión sobre el escenario que esta crisis sanitaria va a dejar en nuestro sistema y que ya apuntan los primeros análisis del Banco de España y de la Fundación Impulsa en Baleares, planteando un escenario muy poco halagüeño, con niveles de paro que pueden llagar casi hasta el 22% de la población activa y disminuciones del PIB de entre el 6,6% y el 8,7%, y estos indicadores teóricos, unidos al incremento de la deuda pública a niveles inasumibles y a la disminución de la capacidad de consumo de las familias, nos sitúa ante una situación en la que hay que tomar medidas de calado socio económico para evitar entrar en un colapso económico y por ende en el derrumbe de nuestros estado de bienestar.
Desde la Asociación Balear de la Empresa Familiar consideramos pues, que es imprescindible que desde el gobierno central y Autonómico se trabaje de forma conjunta y no sólo "consensuada" con el sector empresarial para paliar los efectos devastadores que está teniendo y tendrá la crisis sanitaria del COVID19.
Creemos que la situación económica generada por la pandemia es lo suficientemente adversa y compleja como para trabajar en un plan económico y empresarial de recuperación, de la mano de todas las empresas y patronales de todos los sectores , independientemente de su tamaño, con el fin de velar por su viabilidad a medio y largo plazo, ya que de la salud del sector empresarial privado va a depender mayoritariamente el mantenimiento del empleo que será, sin duda, uno de los mayores retos que nos dejará el COVID19.
Partimos de la base de que no son incompatible las imprescindibles medidas tanto sanitarias como sociales que se están adoptando para acabar con el virus y para menguar los prejuicios que esta crisis está causando en los entornos más desfavorecidos, con un paquete de medidas valientes , que permitan a las empresas privadas reabrir sus puertas y recuperar su actividad para poner en marcha la economía de nuestra comunidad.
No compartimos que esta crisis sanitario/económica se aproveche para hacer política partidista ni para generar situaciones de división, enfrentamiento y confrontación constante de lo público con lo privado ya que si hoy no nos alineamos TODOS, esta dura crisis sanitaria sumirá a nuestro territorio en una situación irreversible por lo que resulta imprescindible que políticamente se ponga el foco en que las empresas privadas somos la columna vertebral de nuestra economía, como generadores de empleo, por nuestra contribución con el pago de impuestos (las empresas españolas son las empresas europeas que más contribuyen a las arcas públicas de nuestro país, aportando el 32% de los ingresos impositivos, el 10,1% en términos de PIB), y que sean protegidas y apoyadas como eje fundamental del progreso y del mantenimiento del estado del bienestar y por ello parte esencial de la solución a la situación a la que nos enfrentamos y no un problema.
En Baleares el 91% de las empresas son familiares, estando directamente vinculadas al 35% del PIB y al 91% del empleo generado y por ello queremos con este artículo alzar la voz sobre la importancia que tiene en este duro momento estar a su lado buscando el mantenimiento de su viabilidad presente y futuro.
Tras las medidas adoptadas desde la administración, que debido a la gravedad del impacto económico que ya ha causado el virus, son absolutamente insuficientes, es el momento de trabajar y poner sobre la mesa un conjunto de medidas concretas con planes específicos de recuperación para todos los sectores y en especial, en Baleares, para el sector turístico por el importante peso que hoy tiene sobre el PIB de nuestra comunidad, aunque otra obviedad que nos ha dejado esta crisis es la necesidad de una profunda reflexión sobre nuestro sistema productivo, pero ahora debemos de intentar recuperar los sectores ya consolidados… ya habrá tiempo para pensar en el futuro a largo plazo.
Por ello creemos imprescindible trabajar en estos campos:
Queremos aprovechar también para destacar el papel que han tenido las empresas durante la crisis sanitaria demostrando compromiso y respeto con el país y con su sociedad, implementando medidas de protección máxima de prevención con sus trabajadores, manteniendo su actividad siempre que ha sido posible y colaborando desinteresadamente con el sistema poniendo a disposición de la administración tanto su capacidad productiva, sus redes internacionales, sus capacidades logísticas y sus donaciones altruistas.
Hoy ya no funcionan los pactos “cosméticos” entre la administración y el sector privado, hoy necesitamos un gran pacto para la reconstrucción donde participen partidos políticos, sindicatos , instituciones, sociedad civil y empresas y presentar un plan de desconfinamiento, reactivación y reconstrucción de nuestra economía claro, concreto, sólido y coherente que nos avale delante de la administración central ya que la crisis económica y social que se avecina a nivel global se verá agravada por la gran afectación que ha tenido el turismo que es el principal motor económico de baleares.
Juntos con humildad, generosidad, sin galones y con trabajo conjunto será más fácil salir de esta situación.
Reiteramos nuestro agradecimiento a todos los colectivos públicos y privados que han estado en la primera línea en esta crisis y manifestamos nuestras condolencias para todas las familias que han perdido un ser querido durante esta crisis.