Respecto al panorama actual, Gomila ha recordado que “toda la oferta de alojamiento tiene una orden de paralización por tanto la actividad está totalmente parada. La situación ha sido totalmente cambiante, pero ahora, ya con algo más de perspectiva y con la esperanza de que la situación sanitaria mejore, Nuestras previsiones optimistas contemplan que en el último trimestre de este año se inicie cierta actividad. Sin embargo, para recuperar “la normalidad del sector no la contemplamos hasta la Semana Santa de 2021”, ha añadido.
El presidente de FEVITUR ha explicado que hay tres claves para la pronta recuperación de la actividad económica del sector: “en primer lugar, superar esta crisis sanitaria, luego que nuestros clientes recuperen la confianza para volver a viajar, y por último tendremos que conocer en qué situación económica se encuentran nuestros clientes”.
“Lo que nos preocupa tanto a nuestro sector como a todo el país en general son las consecuencias económicas que se deriven de la pandemia. Desde el punto de vista de destinación los archipiélagos serán los que sufrirán más. Tanto Canarias como Baleares, siendo Baleares el archipiélago que sufra más debido a la estacionalidad”, ha manifestado Gomila.
Siguiendo en esta línea, Gomila ha expuesto dos inconvenientes añadidos: “La dependencia de la conectividad aérea, y por otro lado tengo dudas reales de que el turismo extranjero venga a visitar los archipiélagos. La ventana de oportunidad considero que pasar por el turismo nacional”.
Otro de los destinos que se verán afectados serán aquellos destinados a albergar grandes congresos y reuniones, ya que tal y como ha expuesto Gomila, “las empresas han aprendido las posibilidades que tiene el teletrabajo y no creo que estén en condiciones de enviar a sus directivos a este tipo de destinos para eventos concretos”.
En referencia a las posibles oportunidades de otros destinos por la actual crisis, Gomila se ha mostrado convencido de que “Sin duda las oportunidades tendrá que ver con los destinos de interior, los más pequeños y en aquellos lugares en los que no se produzcan las aglomeraciones”.
En términos macroeconómicos, Gomila ha ilustrado la situación ofreciendo las cifras de las pérdidas calculadas desde FEVITUR: “A día 15 de abril el sector, en pérdidas ya acumulaba 448 millones de euros, y la proyección que teníamos, y que día a día se va alargando es en torno a los 2.900 millones".
Gomila ha puesto en valor la importancia que suponen las viviendas de uso turístico para el sector terciario porque como ha explicado “el coste de alojamiento respecto al total de coste estancia está en torno al 33%, lo que implica que el porcentaje restante es gasto directo en comercios, restaurantes, ocio, transporte, cultura…”.
En referencia a las medidas y gestión del gobierno Gomila ha explicado que “si tenemos el porcentaje de mortalidad más alto de Europa, el porcentaje más alto de infectados y también el del personal sanitario, pues este es el resultado”. Además ha añadido que, “personalmente considero que este gobierno está amortizado. Estos errores no los perdonará la ciudadanía. Si después de las consecuencias la sociedad no toma nota, sería para hacérselo mirar”.
Gomila ha declarado que es de vital importancia que dada la situación económica de extrema gravedad, lo que se necesita es congelación fiscal para empresarios y financiación. Sobre la cuestión de la financiación a empresas, Gomila ha explicado la contradicción que generan los gobernantes cuando hablan de que “nadie se va a quedar atrás“, y que para ello se aprobaron las líneas de financiación del Instituto de Crédito oficial en las que el Estado abalaba un 80% de la financiación.
Sin embargo, la realidad es que para que las empresas puedan optar a esta financiación deben superar infinidad de filtros y requisitos. Tanto es así que de los 100.000 millones de euros que contemplan estas líneas de financiación, únicamente se ha adjudicado un 7%, dadas las dificultades interpuestas por el propio Gobierno para acceder a esta financiación”.
