"El escenario es incierto y no queremos que los mismos colectivos paguen la crisis como ya ocurrió en 2008".
Además aseguró que la existencia de un ingreso mínimo vital puede ayudar a que los más vulnerables superen este complicado momento: "Hemos demandado el ingreso mínimo vital y es verdad que su aprobación en mayo será un paso positivo. En Baleares se implantó la renta social y ello ha ayudado, pero debe haber mayor implicación del gobierno central y autonómico".
Ya mirando el futuro, espera que Europa salga reforzada a través de una mayor solidaridad y justicia social: "Nos gustaría una nueva construcción donde no perdamos derechos y libertades. Es fundamental el estado del bien estar para que haya justicia social a nivel estatal y europeo. Nuestra esperanza va orientada a un cambio de rumbo y que aprendamos la lección. Hay que comenzar hacia una sociedad más justa y esperemos que no dejemos atrás a la población cómo ya ocurrió en la crisis del 2008".