Los primeros momentos de confinamiento se dedicaron a tareas organizativas para poder atender a todas las personas que ya formaban parte de los diferentes programas de Serveis Socials, pero también se empezó a trabajar para estar preparados ante posibles nuevas demandas.
Así, se ha aumentado el personal del Servei d'Atenció Domiciliària (SAD), se han contratado dos trabajadores sociales más, se ha destinado personal administrativo de refuerzo tanto en las oficinas de Cala d'Or como en la de Santanyí y se están dando los pasos necesarios para disponer de un psicólogo para atender a quien lo necesite en las próximas semanas.
Una de las acciones que se ha puesto en marcha inmediatamente ha sido cubrir las necesidades de productos básicos de quien lo necesite. Así, en poco más de quince días, se han hecho vales para comprar en supermercados por valor de casi 5.000 euros, que han ido destinados a unas 70 familias del municipio.
Tal como ha explicado el regidor de Serveis Socials, Antoni Matas, "tenemos perfiles muy diferentes que atender, además de los que ya conocíamos en el municipio, tenemos familias que acababan de llegar para trabajar durante la temporada turística, que se han visto atrapadas en el municipio y sin poder trabajar. Es una situación complicada en la que estamos dedicando todos los esfuerzos, y para ello, hemos aumentado plantilla y destinado trabajadores a otros departamentos para echar una mano".
El regidor también ha querido agradecer el trabajo de todos los trabajadores y voluntarios que se han movilizado para ayudar al departamento de Serveis Socials de Santanyí. La Agrupación de Protección Civil de Santanyí se puso inmediatamente al servicio del consistorio y se encarga, además, de otras tareas como ir a comprar para aquellas personas con movilidad reducida o que no pueden salir. Antoni Matas también destaca la predisposición del personal de la brigada municipal y de la Empresa Municipal de Serveis, así como el trabajo de la Policía Local que coordinan la mayoría de acciones en la calle.
La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, se ha sumado a los agradecimientos, tanto a trabajadores como a los numerosos voluntarios que se han ofrecido para ayudar en cualquier necesidad que pueda surgir en el municipio. Para poder llegar a todo el mundo, Pons, ha firmado un decreto que modificaba el reglamento para otorgar ayudas, que incluía no solo a los empadronados, sino también a los residentes.
Esta no será la única acción según ha explicado la alcaldesa: "Estamos estudiando maneras de poder dedicar el máximo de recursos que sean posibles a ayudas sociales. La intención del Ajuntament es destinar el porcentaje más alto que se pueda del superávit a ayudar a todos los que lo necesitan., no solo a los usuarios de Serveis Socials. Nuestra responsabilidad es, además de atender el presente, también pensar en el futuro de todos los vecinos de nuestro municipio".
