Estaciones casi vacías, trenes y autobuses sin pasajeros. Esta es la imagen que presentan los principales medios de transporte público terrestre de las Islas durante el estado de alarma.
Las últimas restricciones impuestas por el Gobierno de España han provocado una reducción drástica del número de pasajeros que utiliza el transporte público. Estos días es habitual ver autobuses y trenes casi vacíos o sin pasajero. Sólo en las horas punta se incrementa un poco la presencia de usuarios. Las aglomeraciones y los vehículos llenos han desaparecido.
De hecho, desde que se decretó el estado de la alarma, las frecuencias y horarios han ido disminuyendo progresivamente y ajustándose a la demanda de pasajeros, incluso, se han suprimido líneas de autobús.
Con todo, el conseller de Movilidad, Marc Pons, ha asegurado este lunes que no se esperan llevar a cabo más reducciones de las frecuencias de los servicios ferroviarios y de los autobuses TIB.