“Me gustaría ver a alguien del Ayuntamiento de Palma porque nos hemos sentido desprotegidos. Los impuestos que nos cobran no tienen sentido, no es lógico. Los comercios estamos tirando de pólizas de crédito y de préstamos, y no podemos estirar más estos recursos porque después no tendremos liquidez para abrir cuando se pueda y pagar los gastos corrientes”.
“No hay empatía del Ayuntamiento, ellos son los únicos que cobran y todos los demás pagan. Estaría bien que se recortaran el sueldo. Un ¼ parte de los negocios de Palma van a tener que cerrar, porque van a tener muy difícil continuar por la recesión”.
“Me preocupa que a la asociación de vecinos se le de enormes cantidades de dinero y a nosotros no. Hay que recordar que estas asociaciones han hecho un daño enorme a la restauración y comercios en la última legislatura”.
“Por otra parte también me preocupa que el Ayuntamiento de Palma siga queriendo cobrar y ello me puede indicar que tienen un problema enorme de liquidez”.