La decisión forma parta del paquete de medidas que, según han informado este viernes en un comunicado, la compañía eléctrica ha adoptado para "limitar los riesgos" de propagación del coronavirus y "salvaguardar la salud de los trabajadores" y "contribuir a la continuidad del servicio de electricidad.
Por otra parte, además de la "intensificación de la limpieza y de la higiene de las áreas comunes" la compañía ha señalado que se han tomado medidas de segmentación de los trabajadores, limitando al máximo sus interacciones tanto entre ellos como con otros diferentes departamentos, además del acceso restringido a estas instalaciones.
Han destacado la importancia de esta medida puesto que permite limitar tanto el riesgo de contagio mutuo como el impacto de una cuarentena, lo cual permite, si se elevara el nivel de alerta, "no comprometer la disponibilidad operativa de la instalación".
Además del suministro de máscaras, guantes, ojeras o dispensadores de hielo desinfectando a todo el personal, Endesa ha explicado que se han compartimentado y dividido todos los departamentos, hecho que también afecta la organización del trabajo, que prevé la suspensión de la mayoría de las actividades de mantenimiento "que no sean imprescindibles".
También se ha aplicado el teletrabajo y la permanencia del personal de mantenimiento en su domicilio "mientras no sea necesario en el centro de control". En el caso de las centrales, este teletrabajo se ha extendido como aislamiento preventivo y la unidad familiar tiene que adoptar las medidas más extremas de limitar contactos con el exterior. En este momento, más del 60 por ciento de la plantilla se encuentra en la modalidad de teletrabajo y "toda la plantilla está disponible y localizable por si fuera necesaria su presencia a la central", han indicado.
Por otra parte, y dado que los centros de control constituyen un "punto esencial dentro del sistema eléctrico", también se ha dispuesto de una serie de medidas de protección orientadas a "garantizar su funcionamiento mediante conmutación automática", con más de una fuente eléctrica; Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI), a través de baterías y otros elementos almacenadores de energía, y grupos electrógenos que entran en funcionamiento si el corte de alimentación persiste.
Igualmente, la compañía energética ha apuntado que para "reducir al mínimo la indisponibilidad de los grupos de generación", en todas las centrales de Baleares se aplazan las revisiones previstas en las unidades de generación.
Asimismo, han asegurado en el comunicado, están garantizados "los medios humanos y materiales" para el mantenimiento preventivo y correctivo en las centrales de generación. Todas las centrales, han apuntado, "disponen de los recambios y materiales necesarios para hacer frente al mantenimiento preventivo y correctivo menor".
Por otro lado, con la activación el estado de alarma se ha movilizado a la plantilla de la Central Térmica de Alcúdia "por si fuera necesario que los grupos tres y cuatro entren en funcionamiento".
Por su parte, han señalado desde Endesa, cada una de las centrales (Alcúdia, Cas Tresorer, Son Reus, Maó e Ibiza) dispone de su centro de control para llevar a cabo la operación local de cada central. Han matizado que en el caso de las centrales de Cas Tresorer y de Son Reus, vuelven a operar por separado, puesto que ahora estaba unificada la operación local de las dos centrales a la central de Son Reus.
Han recordado que los sistemas eléctricos extrapeninsulars presentan una mayor problemática a causa de "la dificultad para regular áreas aisladas de generación y demanda".