En concreto, la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social ha caído un 1,4% en términos interanuales y ha aportado, por tanto, el primer signo negativo desde el mes de abril de 2013. En conjunto, si bien todos los grandes sectores de actividad se han visto afectados por este retroceso, se observan divergencias entre la caída del empleo en el ámbito de la hostelería (-9,2%) y la construcción (-3,2%) y el aumento experimentado en las ramas de actividad vinculadas a la prestación de servicios esenciales durante la pandemia, como son los sanitarios (4,9%), los profesionales, científicos y técnicos (4,8%) y la educación (4,2%).
La factura laboral del archipiélago supera, por el momento, la media nacional (-0,2%) y se sitúa como la segunda más acusada después de Extremadura (-1,9%) y al mismo nivel que Canarias (-1,4%), otra comunidad muy afectada igualmente por la paralización de la actividad turística.
El número de personas desempleadas es el más elevado para un mes de marzo de los últimos cuatro años
La situación excepcional provocada a raíz de la pandemia también está siendo reflejada por los registros de desempleo que en las islas han experimentado un repunte del 14,6% interanual. Esta tasa eleva a 62.769 el número de personas desempleadas, la cifra más elevada para un mes de marzo de los últimos cuatro años.
El aumento del paro ha sido especialmente acusado en el ámbito de la construcción (28,6%), seguido de la industria (15,6%) y los servicios (14,5%). En este sentido, Balears también supera el ritmo de ascenso del indicador nacional (9%) y vuelve a situarse en la segunda posición de la distribución autonómica, en este caso, precedida por Andalucía (17,4%).
En términos relativos, cabe señalar que la tasa de paro, que mide la incidencia de esta situación sobre la población activa, se ha cifrado en un 12,2% y ha sumado, por tanto, siete décimas respecto del mes anterior. Con todo, la mejor situación de partida del archipiélago respecto del resto del país explica que, en estos momentos, Balears se mantenga como la sexta comunidad autónoma con una menor tasa de paro y, en esta línea, por debajo de la media nacional (15,7%).
En una situación como la actual, los procesos de contratación laboral, fuertemente asociados durante el mes de marzo a la preparación de la temporada turística, han quedado anulados. Así pues, el número de nuevos contratos formalizados en las islas rebaja en más de un tercio los que se firmaron el mes de marzo del año anterior (-38%). Una tendencia que ha sido especialmente acusada en el segmento de la contratación temporal (-40,3% vs -27,8%, indefinidos) y que también ha tenido repercusión en la conversión de contratos temporales en indefinidos (-2,8%).
Frente a estas cifras, Carmen Planas ha señalado que “en CAEB somos muy conscientes que los datos de marzo suponen tan solo un avance del impacto que está encajando nuestro tejido productivo”.
Desde esta perspectiva, en estos momentos, prosigue “es muy importante trazar escenarios y consensuar medidas que permitan mitigar los efectos ineludibles del confinamiento y, sobre todo, reforzar las capacidades de las empresas necesarias para asegurar la viabilidad del negocio y volver a asentar los pilares de nuestra competitividad porque está en juego la supervivencia de miles de empresas y de miles de puestos de trabajo”.