De la misma manera, y dada la urgencia, el texto se ha remitido a la Mesa del Parlamento para que lo haga llegar de forma inmediata a la consejera del ramo, Mae de la Concha. VOX ha instado al Gobierno balear a actuar con celeridad. Los ganaderos de las Islas, por ejemplo, van a ver reducida al mínimo la campaña de Semana Santa, momento en el que deberían dar salida a corderos y lechonas que han criado. Es sólo un problema más para un sector que deriva el 70 por ciento de su producción a la hostelería.
La diputada de VOX Idoia Ribas ha explicado que “es ahora cuando debemos actuar, necesitamos a lo agricultores, ganaderos y pescadores más que nunca. Son lo grandes olvidados de la política, se legisla sin contar con ellos y eso debe cambiar. Es posible aumentar hasta 4 millones de euros la ayuda al sector. Tenemos los fondos, ahora falta que los ecologistas de salón entiendan que la emergencia real no la dicta Greta Thumberg, la marca el coronavirus”.
El plan de choque de VOX propone, entre otras cosas, ampliar el fondo de ayuda de 1,8 a 4 millones de euros y el fomento de productos de kilómetro cero mediante campañas de publicidad y sensibilización. Se proponen beneficios fiscales o ayudas directas para las empresas de congelación de Baleares o para la creación de nuevas instalaciones de almacenamiento y congelación de los productos, así como ayudas directas al transporte de los productos agropecuarios y pesqueros a otros puntos de España, para su venta a empresas alimentarias ubicadas en la península.
También se insta a la agilización del trámite de todos los expedientes que están registrados en el FOGAIBA para apoyar al sector en las inversiones que tienen solicitadas o las que están ejecutadas pero no aprobadas, dando prioridad a estas últimas.
Desde VOX se ha considerado que el anuncio del Gobierno balear de destinar 1,8 millones para implantar medidas de cara a fortalecer a las empresas agroalimentarias y pesqueras resulta “del todo insuficiente” para sostener un sector que cuenta en las Islas con más de 10.000 explotaciones agrarias y más de 5.000 explotaciones ganaderas.
Ribas ha señalado que “la supervivencia del sector primario es fundamental para Baleares, no sólo para contribuir al abastecimiento de alimentos y materias primas a la población, sino como garante de la preservación de la biodiversidad y paisaje del territorio, siendo éste uno de los principales reclamos del sector turístico, que es, a su vez, el motor económico de Baleares”.
