El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, ha explicado que esta actuación llevada a cabo por la institución insular se ha convertido en un problema ya que "los vecinos se han movilizado, de hecho el pasado 22 de marzo estaba convocada una movilización para denunciar la situación".
Así, Cifre ha criticado que "hemos pasado de tener una carretera asfaltada que, ciertamente, no estaba en las mejores condiciones, a tener un camino impracticable para vehículos y peatones, prácticamente solo pueden transitar tractores y todo terrenos".
"Los más de 200 vecinos afectados han acabado la paciencia", ha advertido Cifre, quien ha añadido que "si el Consell de Mallorca no actúa, pediremos que la carretera vuelva a manos municipales. No puede ser que haya vecinos con carreteras de primera y vecinos con carreteras de segunda".
