En términos de organización y reestructuración, desde el Ajuntament de Pollença destacan que ha sido un proceso difícil y arduo, aunque lo han completado satisfactoriamente. " Ha sido una semana muy difícil para organizar los servicios públicos, sanitarios y sociales. Ahora considero que desde Pollença hemos dado un ejemplo de cómo se debe hacer el trabajo", ha afirmado el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre.
Todos los servicios públicos se han reorganizado y se ha puesto en marcha un servicio de voluntariado, además de un proceso de desinfección de las principales calles del pueblo. "A partir de esta semana realizaremos un servicio de desinfección de calles a través de voluntariados de payeses que aportan su material fitosanitario" ha explicado Cifre.
Por lo que se refiere al impacto económico, Cifre ha expresado su preocupación por los ERTEs que se están llevando a cabo en el municipio y recordado que el pueblo vive del turismo. "Me preocupa la situación económica porque la industria del pueblo es turística y desde el Ajuntament tendremos que realizar un trabajo muy duro para revertir la situación" ha afirmado Tomeu Cifre.
El alcalde, pese la complicada situación, ha querido transmitir un mensaje de confianza y optimismo, ya que cree que " si continuamos cumpliendo con las recomendaciones, todo el pueblo se verá beneficiado y pronto veremos la luz".