Según ha informado la entidad en un comunicado, ha reorganizado sus servicios para continuar su labor de estar al lado de las personas más desfavorecidas de la sociedad en un momento de "incertidumbre" e "inseguridad" provocada por la crisis del Covid-19.
Al respecto, ha indicado que sigue informando y acompañando a las personas de los diferentes servicios que ofrece, pero lo hace de forma telefónica, desde su sede central de Cáritas Diocesana, cuyo teléfono es el 971 717 289, y del Espacio Joana Barceló, el teléfono del cual es 971 214 999.
Ambos centros siguen abiertos para dar información y apoyo, además de para ofrecer determinadas ayudas económicas, si fuera necesario, derivando los casos a los técnicos del Servicio de Acogida del territorio, del Servicio de Intermediación y Orientación laboral o el Servicio de Asesoría Jurídica dependiendo de la situación.
Asimismo, ha explicado que se está intensificando el trabajo de seguimiento y acompañamiento "individualizado" a nivel telefónico con las personas y familias que ya participaban de los diferentes programas.
También, ha asegurado Cáritas, se sigue garantizando el apoyo a las necesidades básicas de alimentación e higiene a través de los Centros de Distribución de Alimentos y del Comedor Social 'Sor Isabel Bonnín' de Inca. En este sentido, ha añadido, se intensificarán, si es necesario, las ayudas económicas por transferencia bancaria.
Finalmente, ha señalado que se mantiene el servicio de recogida de ropa que lleva a cabo la empresa de inserción de Cáritas, 'Eines x Inserció' en determinadas zonas de la Isla. Sin embargo, ha pedido que, para no generar "más" movimiento de personas, se guarde la ropa en bolsas de casa hasta que termine la situación de emergencia.