Los mercados de Palma continúan abiertos aunque la afluencia es mucho menor. Es el caso del Mercado de Santa Catalina, que sigue recibiendo alimento fresco. El pescado es el producto mayor demandado, pese a que debido a las medidas por el estado de alarma, se ha reducido enormemente su demanda.
En consecuencia, la flota pesquera de Mallorca también está sufriendo la crisis derivada del coronavirus dada la gran caída de la demanda por parte de los mercados. Los pescadores se han visto obligados a repartirse los días de pesca para no colapsar la lonja, lugar en el que la subasta diaria de pescado se lleva a cabo, y porque si no redujesen la actividad, la mercancía no tendría salida.
El mercado de Santa Catalina ha reforzado sus medidas cumpliendo con las medidas dictadas por el Gobierno y además garantizar la seguridad de sus clientes y trabajadores. Este fin de semana se espere que aumente la afluencia de clientes y con las medidas de prevención que está poniendo en práctica el mercado, se garantiza la preparación del mercado para afrontar con seguridad este incremento de clientes, así como el el buen funcionamiento del mismo.