Según ha afirmado la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, este sábado en un comunicado, según avance la situación, y para salvaguardar la seguridad y bienestar de los ciudadanos, no se descarta que el cierre tenga que ser "hermético".
Al respecto, ha dado a conocer que en total, habrá diez trayectos de ida y otros diez de vuelta, manteniéndose el servicio de primera hora de la mañana y de última hora de la tarde.
Asimismo, el Consell ha recordado que son medidas cautelares y de contención, reiterando que queda garantizada la llegada de mercancías de primera necesidad y el traslado "estrictamente necesario" de las personas. La reducción, ha dicho, facilitará que se pueda controlar a quienes llegan a la Isla.
Por otro lado, el Consell de Formentera ha anunciado que se está organizando la puesta en marcha de controles y se ha explicado que quienes procedan de zonas de riesgo pasarán a formar parte de una base de datos del la Institución Insular para un seguimiento.
A estas personas se les aconsejará el aislamiento voluntario y se les hará un seguimiento por parte de las autoridades sanitarias. Si tienen síntomas, deberán seguir el protocolo.
La presidenta del Consell, además, ha remitido una carta a la presidenta del Govern, Francina Armengol, ante las "condiciones específicas" de la Isla. Así, solicita a las autoridades competentes que adopten medidas de control "estricto" en la entrada de viajeros.