Así lo ha expresado este viernes en rueda de prensa tras el Consell de Govern Armengol, quien, asimismo, ha reconocido que son "medidas drásticas" en una comunidad donde la "incidencia es baja" --un 0,8 por ciento del total del Estado--, si bien ha asegurado que, con ellas, la comunidad "saldrá antes" de esta situación de "crisis sanitaria".
Más concretamente, Armengol ha explicado que se cerrarán los locales de ocio que no son de extrema necesidad como, por ejemplo, discotecas, 'pubs', salas de baile, gimnasios y instalaciones deportivas durante dos semanas.
Además, también se obligará a reducir el aforo en un tercio a establecimientos como bares, restaurantes, cines y teatros con tal de "esponjar" el espacio entre los usuarios. En el caso de los grandes establecimientos, solo podrá haber un máximo de 300 personas en la misma sala.
"Somos conscientes del sacrificio que pedimos es grande, pero también lo es el desafío de la enfermedad", ha concluido Armengol, a la vez que ha pedido implicación y esfuerzo a la ciudadanía durante estos 15 días de restricciones.
Asimismo, la presidenta ha llamado a la calma ante la compra compulsiva en los supermercados. "El sector de transporte a las Islas nos asegura que las mercancías en las cuatro islas están aseguradas", ha dicho.
En este sentido, ha señalado que las tiendas de alimentación funcionan con "total normalidad" y que el abastecimiento y el subministro está "garantizado". "Hacemos un llamamiento a no hacer compras masivas", ha dicho.
Armengol ha avanzado, además, que pedirá al Gobierno que sea "más estricto" con las entradas a Balears de zonas especialmente afectadas por el virus. "No tenemos una petición concreta, no cerraremos las líneas, vamos a ser más estrictos con la entrada y la salida en los aeropuertos", ha dicho.