Según el análisis, para el que se ha tomado una muestra representativa de las empresas familiares pertenecientes a la ABEF, consideradas referentes en Baleares, en el 90% de las compañías estudiadas hay mujeres accionistas y en más de la mitad de los casos (57%) las mujeres forman parte de la generación fundadora, lo que rompe con el modelo de antaño en el que el varón asumía la creación de la empresa.
En los consejos de administración la mujer también gana protagonismo. En 3 de cada 4 organizaciones encuestadas hay un porcentaje de mujeres en estos órganos que supera el 25%, mientras que en una de cada 3, las mujeres ocupan la presidencia. Un dato significativo si se compara con las empresas del IBEX, lideradas por mujeres solo en el 15% de los casos.
En el 43% de las organizaciones participantes hay un porcentaje notable de mujeres en la alta dirección y el primer ejecutivo es una mujer, una cifra que supera con diferencia la media española, que se sitúa en el 10% de mujeres en puestos de alta dirección. Los resultados “demuestran que empieza a primar la cultura del mérito y las mujeres pueden avanzar, como es natural, en su carrera profesional”, ha afirmado Esther Vidal, presidenta de la ABEF.
El consejo de familia, también examinado en el estudio, se encuentra presidido en un 53% de las empresas analizadas por mujeres, quienes también ocupan la secretaría de este órgano en el 50% de las ocasiones.
El acto de presentación del estudio ha concluido con una mesa redonda en la que han participado Inés Juste, presidenta del Grupo Juste; Maite Antón, gerente del Grupo Antón y presidenta de la Asociación Alicantina de la Empresa Familiar, y Encarna Piñero, CEO del Grupo Piñero.
Antón ha evaluado los datos como “muy reveladores” y ha añadido que “muestran una realidad que ya se intuía y una tendencia”. En su compañía, “de forma natural se ha dado igualdad en la plantilla y no existe una discriminación salarial”, ha sentenciado.
Por su parte, Encarna Piñero ha afirmado que “siempre que pensamos en la conciliación, ponemos el foco en la mujer, y hay que dejar de hacerlo ya que la repartición de las cargas favorece que los dos cónyuges crezcan personal y profesionalmente”.
Inés Juste se ha referido a “una evolución natural” al valorar los resultados del estudio. Si las mujeres representan el 50% de la población mundial, “hay una mitad de talento femenino que no se puede perder”, ha rematado.