Así se lo confesó a nuestro compañero Biel Ramis en una entrevista durante su programa 'Avui Actualitat', en CANAL4 Televisió. Nchaso, que revalidó su título mundial hace escasamente unas semanas en la localidad francesa de Toulouse, ya solo piensa "en el tercer mundial".
"El sacrificio, la determinación y el trabajo es lo que marca la diferencia entre un campeón y una persona normal", ha reconocido el culturista, para añadir que "el día para un campeón del mundo se sabe a qué hora comienza, pero nunca cuando acaba".
Y es que Nchaso debe compatibilizar su trabajo diario de ocho horas en el depósito de vehículos municipal de Palma con "sesiones de entre tres y cuatro horas de entreno diarias, de lunes a domingo".
"Los culturistas naturales no usamos ningún tipo de sustancia química en nuestro deporte. Por eso requiere mucho más sacrificio, más esfuerzo, y, sobre todo, mucho más tiempo", ha comentado el bicampeón mundial.
Nchaso se ha fijado el tercer mundial como objetivo. Cuidar la dieta, "comiendo de todo, pero evitando los azúcares, sobre todo de los alimentos procesados", es uno de sus secretos. "Ya tendré tiempo para descansar cuando me muera", ha comentado entre risas.