Así lo establece la nueva normativa del Ayuntamiento de Palma, que ha rechazado una moratoria de las principales asociaciones de restauradores para evitar que esta Medidas se haga efectiva.
Tanto la asociación de restauración, como Acotur, la asociación de comerciantes turísticos, ya han mostrado pública y reiteradamente su postura contraria a las medidas de Cort.
El descontento que genera esta normativa no se ha hecho esperar entre los restauradores particulares. La mayoría coinciden en afirmar que las políticas anti-terrazas del alcalde Hila y sus, será muy perjudicial para el sector.
Además de poder tener letales consecuencias en la contratación de mano de obra, también podrá significar molestias diarias por los vecinos de la zona al tener que sacar y entrar el mobiliario de la terraza cada día. De este modo, parece evidente que la nueva medida de las terrazas aplicada por el actual equipo de Govern de Cort, no contenta a nadie y seguirá generando debate.