Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha aceptado, a propuesta del Ejecutivo autonómico, una moratoria de licencias de atraque de cruceros a partir del 1 de enero de 2022 en el puerto de Palma a la espera de un consenso para su regulación.
Durante el pleno de este martes en el Parlament, el conseller ha considerado que la suspensión es "prudente" y "busca evitar inseguridad jurídica", mientras el Govern, junto con otros agentes, está buscando "la postura que deberá de ser el criterio de atraque".
"Defender el turismo sostenible también es tomar medidas de limitación para protegerlo y que los turistas tengan una experiencia positiva", ha explicado el conseller.
Así se ha expresado en respuesta a una pregunta de la 'popular' Maria Salomé sobre los criterios que ha seguido el Ejecutivo autonómico para pedir la moratoria de atraques.