De este modo, los comerciantes del Mercat del Olivar han apagado las luces y/o cerrado las barreras de sus negocios como señal de protesta contra los cambios que está llevando a cabo el área de movilidad de Cort.
Miquel Bota, propietario de la Fruiteria Bota, ha advertido que "todos los que hemos podido hemos salido fuera para apoyar al comercio de proximidad y que el Ajuntament de Palma vea que estamos totalmente en contra de sus políticas de movilidad y mostrar nuestro descontento".
En este sentido, Bota ha explicado que "pedimos que la gente pueda llegar hasta el centro de Palma y al mercado, no nos podemos mantener solo con los que clientes que vienen a pie o en bicicleta, necesitamos la gente que viene en coche y realiza una buena compra".
Por su parte, Cristian Félix Bustos, propietario de Los Sabores del Mundo, ha afirmado que "apagamos las luces de nuestro puesto para reivindicar que se apoye e impulse el pequeño comercio como símbolo del producto local".
Bustos también ha criticado que "no se nos tiene en cuenta, hay que llegar a un consenso con los implicados antes de realizar un cambio en las calles, peatonalización o señales" y ha lamentado la falta de apoyo del equipo de gobierno municipal liderado por el alcalde José Hila al comercio de proximidad.
Por otra parte, el propietario de Fruiteria Bota ha destacado que "hay muchas quejas también de que se han quitado paradas de autobús cercanas al mercado, pero en cambio no han quitado ninguna de delante de las grandes superficies ¿qué casualidad no?". "Si Cort nos da la espalda, tendremos que pedir el apoyo a los clientes y estoy convencido que nos apoyarán al 100%", ha puntualizado Bota.
