Según ha informado la Policía Nacional este domingo en una nota de prensa, agentes del Cuerpo pudieron comprobar que la mujer había vendido joyas de oro en diferentes lugares, desde final de diciembre de 2019 hasta mediados de febrero.
Tras hacer las gestiones oportunas, pudieron averiguar que habrían actuado en un domicilio de Sant Jordi y que ella se dedicaría a dar salida a las joyas mientras el hombre se encargaría de perpetrar los robos, siendo conocido por la Policía por actuar en las zonas de Manacor, Santanyí, Villafranca de Bonany, Inca, Felanitx, Algaida, Artà, Binissalem y Sa Pobla.
A raíz de esta averiguaciones, la Policía Nacional puso en marcha una investigación en la que se obtuvieron indicios de que las joyas vendidas y otras que obraban en su poder pudieran haber sido sustraídas de diversos domicilios de la Part Forana.
Por parte del grupo de Robos, se intervinieron una serie de joyas, entre las que destacan dos alianzas con las inscripciones 'Aina 27/12/85' y 'Tomeu 27/12/85'.
Si bien, también, se ha localizado una pulsera con ositos de oro, otra con elefantes también de oro, una cadena de oro con un elefante blanco, una cruz mallorquina, aros mallorquines y una placa de oro sin inscripción, entre otros objetos.
Las joyas incautadas permanecen en las dependencias del grupo de Robos de la Policía Nacional, de modo que los propietarios puede llamar por teléfono.
Por otro lado, la Policía Nacional ha informado que el detenido tenía en Manacor una requisitoria por presuntos malos tratos a su pareja, la también detenida. Además, tenía otras dos reclamaciones judiciales en Manacor e Inca.
Asimismo, ha explicado que durante la detención efectuada en un control de indicativos de Seguridad Ciudadana, el hombre iba a bordo de un vehículo sustraído y carecía de carné de conducir.