Escorxador i serveis carnis Palma arrastra desde 2018 una deuda de más de 600.000 euros, una deuda que debe solucionarse o a final de mes, el matadero de Palma, que concentra el 60% de la carne de Balears, parará su actividad.
Desde 2018 el Govern sigue ayudando económicamente gracias a las dotaciones del Fogaiba, pero no pasa lo mismo con el Ajuntament de Palma.
Pese a que Toni Noguera, alcalde en ese momento, firmase un compromiso de ayuda de hasta 150.000 euros anuales, el actual consistorio mira hacia otro lado, y su regidor Rodrigo Romero, ha asegurado que aunque esté en un espacio municipal, el matadero de Palma no es competencia suya.
Así, Romero ha asegurado que "el matadero no es competencia del Ayuntamiento, Palma no tiene campo, ni cabezas de ganado" y ha añadido que "como el matadero está en suelo municipal, en MercaPalma, nos interesa que siga abierto, porque no deja de ser un cliente".
Por este motivo, desde el consistorio han explicado que están reuniéndose con la empresa concesionaria y MercaPalma para llegar a un acuerdo y poder rebajar el alquiler, una medida de futuro acertada, pero que de poco o nada ayuda a solucionar la deuda que debe afrontarse para que este futuro sea una realidad. Un problema que desde el Ajuntament aseguran que es responsabilidad del Govern.
"Hemos ofrecido al Govern que el dinero que le falta al matadero se descuenten a Cort por la Ley de Capitalidad y de este modo se amplíen las subvenciones que ya otorga el Ejecutivo balear", ha señalado Romero.
Desde las instituciones el mensaje es claro: el matadero de Palma no puede cerrarse, pero las medidas y las soluciones no están tan claras.
Con el 29 de febrero cada vez más cerca, Cort sigue ignorando los compromisos pasado y echa balones fuera. La esperanza radica ahora en el Govern y más concretamente, en la Conselleria d'Agricultura, para que pongan más voluntad política que Cort y encuentre una solución efectiva e inmediata para garantizar la supervivencia del matadero de Palma.