En el marco de la operación "Winston" llevada a cabo desde hace aproximadamente ocho meses por parte de la Policía Nacional, se ha procedido al desmantelamiento de una organización criminal dedicada a la introducción de importantes partidas de sustancias estupefacientes en la isla de Mallorca, concretamente cocaína.
Cada uno de sus miembros realizaba diferentes cometidos o "roles" en este ilícito penal, estaba el cabecilla, el que introducía la droga en Mallorca, el que realizaba funciones de vigilancia, el que comercializaba la droga y el que la introducía en el "poblado".
El detenido de 35 años de edad ocupaba el nivel más alto dentro de este entramado criminal, ayudado por un extenso grupo de colaboradores responsables del transporte de partidas de cocaína, así como de su posterior distribución, llegando a ser unos de los principales suministradores de los distintos clanes, que regentan el popularmente conocido como "supermercado de la droga" en el interior del poblado chabolista de Son Banya, poblado marginal históricamente ligado al narcotráfico.
El detenido para dar cumplimiento a lo demandado por distintos "clanes de la droga", contaba con una sólida organización, con infraestructura en Palma, lugar donde reside y donde tenía instalado su centro de operaciones desde el cual dirigía y coordinaba el conjunto de las actuaciones de su organización, utilizando para ello una empresa de transporte de mercancías cuya actividad comercial es plenamente legal, con el fin de encubrir la actividad delictiva, siendo detenido unos de sus empleados, el varón de 33 años de edad, quien ejecutaba labores de máxima confianza dentro de la organización criminal, como es el transporte de la droga a cambio de una prestación económica, mediante la utilización de vehículos tipo camiones de la citada empresa.
A lo largo de la investigación, se descubrió por parte de los agentes una conexión "comercial" entre la organización investigada y clanes del narcotráfico del poblado marginal de Son Banya, destino final de la droga, por lo que tras profundizar en estas pesquisas, se tuvo conocimiento como una mujer de 25 años de edad, ahora detenida, era la responsable de las labores de vigilancia, lo que en el argot policial se denomina “aguador”, cuando la organización pretendía introducir una importante partida de cocaína en el citado poblado marginal, siendo su único fin la de alertar ante una posible presencia policial, salvaguardando de esta manera tanto los puntos de venta de ilegales asentados en Son Banya, como asegurar el transporte de la droga a su interior, y así evitar cualquier tipo de control policial.
La Operación policial ha cosechado hasta el momento la detención de 5 personas por los delitos de tráfico de drogas, siendo intervenido en los distintos registros un total de 1 kg de cocaína, un vehículo de gran cilindrada y dinero en efectivo, continuando abierta la investigación.
Los presuntos autores pasarán en las próximas horas a disposición judicial.