Así, la alcaldesa del municipio, Maria Pons, ha reconocido que "hay mucho trabajo por hacer, sobre todo en playas y calas, donde acceder con maquinaria es más complicado. Por eso, debemos tomar este cálculo con prudencia, porque podría suponer un gasto todavía mayor. La temporada turística está muy cerca y tenemos que hacer todo lo posible para que estas zonas estén en las condiciones adecuadas lo más rápido posible".
Desde la regiduría de Servicios Generales del Ajuntament se ha hecho llegar esta semana a a la Delegación del Gobierno una primera valoración. Los daños producidos por Gloria son visibles en zonas como Cala d'Or, Cala Llombards o el Parc Natural de Mondragó.
Y es que la pero parte se la han llevado las zonas costeras, donde calas y playas han visto cómo la fuerza del mar ha derribado estructuras y elementos de piedra. Cala Mondragó, una de las playas más conocidos del término municipal, ha sido una de los puntos más afectados.