Molinas, víctima también de abusos durante su etapa como menor tutelada, considera que "falta mucha terapia familiar. Creo que es mejor estar tutelado por un familiar que en un centro. El cambio es demasiado radical y sientes un desamparo emocional muy grande".
La presidenta de ACCESI dibuja un panorama desolador y entiende "el terror de los familiares cuando un menor acaba en estos centros. Yo empecé ahí, precisamente, a consumir drogas y fui víctima de abusos, al igual que mi compañera".
Molinas exige que "los trabajadores que han sido despedidos por conductas sexuales inapropiadas sean también juzgados. Abusar de un menor no puede salir más barato que robar en un supermercado".
Desde ACCESI ya están trabajando para poder entrar en los centros y ofrecer su experiencia personal a los menores tutelados. "Queremos ofrecer charlas, talleres... Conocemos esa realidad y creo que podemos ayudarles a canalizar la rabia que muchos llevan dentro. Les queremos hacer entender que un futuro mejor es posible, que existe la posibilidad de estudiar y encontrar un trabajo digno", ha subrayado Molinas.