De hecho, el presidente de Afedeco, Antoni Gayà, ha avisado este miércoles de que hacer un aparcamiento en las galerías de plaça Major de Palma "supondrá una sentencia de muerte" para los comercios del centro de la ciudad, ya que, según ha criticado, el proyecto está planteado solo para residentes.
"Tenemos la sensación de que el único objetivo es echar a las personas del centro. Nos piden que elaboremos proyectos pero luego vemos que, por detrás, están consensuando la creación de plazas de aparcamiento únicamente para residentes. ¿Dónde pretenden que estacionen las personas que necesitan llegar al centro en coche?", ha argumentado Gayà.
Un estudio de viabilidad del Ajuntament de Palma concluye que construir un aparcamiento en las galerías de plaza Major es posible y también analiza otra segunda opción, convertir la zona en un espacio multiusos.
En este sentido, Gayà ha mostrado "una total sorpresa" después de conocer que Cort debe modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para hacer un aparcamiento en las Galerías.
"Sorpresa por dos motivos, el primero, porque si la regidora Neus Truyol anuncia que antes de iniciar las obras es necesario realizar una modificación puntual del PGOU evidencia que la decisión de crear plazas de aparcamiento está muy consolidada, más de lo que nos quieren hacer creer", ha dicho.
En segundo lugar, ha considerado que, con esta decisión, el Ajuntament "muestra no escuchar a las Patronales, Afedeco y Pimeco, que son los altavoces de miles de comerciantes que ven en esa decisión un peligro latente para el futuro del centro de la ciudad".
"Con una modificación puntual del PGOU estamos hablando de un año y medio aproximadamente para realizar esa modificación", ha apuntado Gaya, añadiendo que "un año y medio más las obras nos situamos en al menos dos años y medio de inactividad en un lugar primordial del centro comercial más importante de Balears".
Por ello, han pedido al Ajuntament de Palma que desista de la idea de realizar aparcamientos y que se centre en crear espacios que revitalicen la Plaza Mayor, Sant Miquel, Sindicat, Jaume II y el resto de calles adyacentes.
"Han condenado a los comerciantes que había en el subterráneo de la Plaza, dejan que agonicen quienes todavía mantienen propiedades y dejan huérfanos de servicios de primera necesidad a los residentes, ya que han obligado que se cierre la única superficie comercial que había en la zona dedicada a la alimentación y a productos necesarios en el día a día de quien reside en la zona", ha concluido.
