Tal y como ha apuntado el presidente de AVIBA, Xisco Mulet, "viajar en avión para los que residimos fuera de la Península no es un capricho sino una necesidad. Nosotros no podemos plantear nuestros desplazamientos en otro medio de transporte que no sea el marítimo o el aéreo. Gravar con otro impuesto algo que es una necesidad lo vemos injusto y posiblemente inconstitucional".
Además, desde AVIBA, creen que plantear esta opción es "jugar con fuego y atacar en la línea de flotación del sector que más beneficios económicos reporta a Balears, y al conjunto del país, el turismo".
"No hay que olvidar que muchas familias viven de él, de manera directa o indirecta. Poner un impuesto que repercuta directamente en el consumidor perjudicará enormemente a muchas familias" ha incidido Mulet.
Este impuesto que ahora se plantea el Gobierno Central es el mismo al que se opuso el pasado mes de julio cuando Francia anunció su entrada en vigor a partir del 1 de enero de este año. Desde AVIBA no entienden este cambio de opinión en tan solo seis meses.
"Somos los primeros que queremos poner soluciones al cambio climático pero no perjudicando al consumidor, que es quien menos lo merece y el que se siente indefenso, especialmente en territorios como el nuestro. Empezamos con el diésel, continuamos con los cruceros, ahora la aviación ¿qué será lo próximo?" se pregunta Mulet.
Como Agrupación que engloba las principales agencias de viajes de Baleares, sector directamente implicado en esta presumible "ecotasa", quieren ayudar a aportar soluciones, porque piensan que "de nada sirve quejarnos si no ayudamos a resolver el problema pero, en ningún caso, pasa por perjudicar al consumidor".