Tras llegar a un acuerdo entre las partes, el hombre de 29 años ha sido condenado a los nueve meses y un día de cárcel por un delito de quebrantamiento continuado de la orden de alejamiento que tenía sobre la víctima ya que, en el momento de los hechos, convivía con ella.
También ha sido condenado a 60 días de trabajo comunitario por un delito de maltrato de género y a la prohibición durante dos años de tenencia de armas. Además, se le prohíbe comunicarse y acercase a más de 500 metros durante cinco años a la víctima y a pagar una indemnización por daños morales de 4.000 euros, que ya ha consignado.
Inicialmente, la Fiscalía le pedía una condena total de 11 años de cárcel porque se le acusaba de intento de homicidio, pero como no se ha podido probar este extremo, se ha tenido que retirar esta acusación y, por tanto, la condena se ha visto reducida.
Como el acusado, además de consignar los 4.000 euros, ha pagado también 280 euros por las lesiones causadas, se ha solicitado la suspensión de la pena durante tres años en los que no podrá cometer delitos. Ninguna de las partes se ha opuesto a este extremo.
Los hechos ocurrieron sobre las 21.00 horas del 20 de mayo 2019. La pareja tuvo una fuerte discusión y él la insultó y la agarró con fuerza de los brazos y cabeza y encintó su cuerpo con cinta de embalaje para inmovilizarla.
Así, la llevó hasta una ventana de la vivienda, la situó sobre el alféizar, dejando cabeza y tronco de la víctima en suspensión sobre el vacío. Finalmente, la volvió a meter dentro de la casa y la víctima pudo abandonar el edificio. Los vecinos, que se percataron de lo sucedido por sus gritos, la auxiliaron y avisaron a la Policía.
La víctima sufrió traumatismos superficiales, que tardaron un total de siete días en curarse.