"Creemos que esta es una decisión poco imaginativa y gris, que se tomaría por motivos puramente económicos y a corto plazo", explican las entidades, "en cambio, creemos que esta es la oportunidad de repensar como queremos que sea la plaza Mayor, y Ciutat por extensión". Por estos motivos, denominan la plaza Mayor "zona cero", haciendo alusión a la posibilidad de convertirse en el punto de partida para "revertir el modelo de ciudad".
En el manifiesto se hace énfasis en la necesidad de recuperar la plaza Mayor como un espacio sostenible e inclusivo para la ciudadanía, puesto que la percepción actual es que es un espacio enfocado exclusivamente al turismo.
Por último, se destaca la incoherencia de querer llevar más coches al centro cuando se están peatonalizando calles y plazas, se rediseña la red de autobuses, y se pide la habilitación de más plazas para residentes a los aparcamientos ya existentes.
Para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de recuperar este espacio, las entidades han puesto en marcha las últimas semanas una campaña donde, a través de imágenes históricas, se muestran los diferentes usos que ha tenido la plaza Mayor durante el siglo XX, además de difundir una serie de videos que recogen historias de resistencia ciudadana ante la construcción de aparcamientos subterráneos.