Los vecinos de S'Illot y Cala Morlanda no salían de su asombro al comprobar esta mañana cómo la furia de Gloria había inundado con piedras de grandes dimensiones el paseo que une ambas localidades, en el término municipal de Manacor.

La fuerza del mar, embravecido por las fuertes rachas de viento de hasta cien kilómetros por hora, ha causado estragos en la zona peatonal más próxima a la costa, llegando incluso a causar daños en algunas de las viviendas situadas en primera línea.

Una imagen que habla por sí sola de la virulencia con la que Gloria ha golpeado el Llevant de la isla de Mallorca, una de las zonas más afectadas por el temporal que ha azotado al Archipiélago desde el pasado domingo.

Cabe recordar que tanto en la isla de la Dragonera como en Maó, en Menorca, se han llegado a registrar olas de más de 14 metros de altura. Unas dimensiones que suponen un récord histórico sin precedentes hasta la fecha.