El conseller ha explicado que el decreto es de "carácter inmediato" y, por ello, la aplicación de éste está prevista que sea efectiva a partir de Semana Santa de este 2020. Tendrá una vigencia de cinco años y ha avanzado que no está descartado que, en un futuro, se amplíe a otras zonas del archipiélago.
La normativa establece un régimen sancionador, mediante el cual las faltas se sancionan con multas de hasta 600.000 euros, dependiendo del grado de gravedad. Las faltas muy graves, por ejemplo, incluyen la venta de bebidas alcohólicas fuera del horario permitido o ofrecer este tipo de bebidas en modalidades de barra libre.
Negueruela ha destacado que la redacción de esta norma se ha producido "después de un amplio diálogo" con distintas asociaciones de comerciantes, sindicales y del sector hotelero, de quienes "han aceptado sugerencias".
Para mejorar el seguimiento de las medidas contempladas se creará una comisión, formada por el Govern y representantes de Delegación del Gobierno, y una subcomisión, por patronales y asociaciones empresariales y vecinales.
Finalmente, el conseller ha recordado que la normativa cumple con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y de la Agenda Balear 2030 "en busca de un turismo más sostenible y respetuoso, tanto con el entorno como con la calidad de vida de turistas y residentes".