Estas cifras están muy lejos de las registradas en 2007, cuando se visaban más de 10.000 viviendas anuales, aunque según el secretario técnico del Colegio, Mateu Moyá, "seguramente no se pueda, ni sea deseable en absoluto, volver a esas cifras, porque no son sostenibles".
"Eso era una locura, la gente estaba hipotecada y compraba otra vivienda y otra para especular", ha enfatizado. Con la crisis, hubo una fuerte caída en los visados. En 2015 se visaron solamente 135 viviendas para toda Mallorca. "Todavía no hemos llegado a las cifras de 2008, pero posiblemente nos estemos acercando a una cifra sostenible para la Isla", ha apuntado Moyá.
De las 2.772 nuevas viviendas visadas en 2019 en Mallorca, 1.601 eran plurifamiliares y 1.171 unifamiliares (aisladas o adosados). Por segundo año consecutivo, las obras de vivienda nueva plurifamiliar superan a las unifamiliares, al contrario que ocurría entre 2014 y 2018.
Por municipios, Palma concentra más de la mitad de las plurifamiliares (853) y le siguen Calvià (220) y Santanyí (121). En unifamiliares, los municipios con más visados son Manacor (204), Palma (126), Calvià (118) y Marratxí (117).
Desde el Colegio han informado de que la vivienda plurifamiliar de alto nivel se concentra especialmente en zonas turísticas y en el casco antiguo de Palma, donde "se ha puesto de moda", así como en la zona del Molinar.
El presidente del Colegio de Aparejadores de Mallorca, Daniel Tur, ha indicado que uno de los principales problemas para la construcción en Mallorca siguen siendo los extensos plazos de tramitación para la obtención de licencias.
Según ha precisado, la demora media para obtener una licencia de construcción es actualmente de unos 18 meses, y "hasta hace poco, había municipios que estaban en 40 meses".
La falta de suelo es otro de los problemas recurrentes de la construcción en Mallorca para "sacar al mercado nueva vivienda más acorde a la demanda real" existente. En este sentido, desde el Colegio han reivindicado una actualización de los planeamientos urbanísticos que tenga en cuenta el crecimiento poblacional y que se haga "con criterio de uniformidad" entre municipios. "Algunos están absolutamente obsoletos", ha incidido Tur.
En este sentido, Moyá ha señalado que "Palma seguramente puede tener cierto crecimiento" con suelos que no estén desarrollados, pero son "conscientes" de que "conviene que este crecimiento sea limitado". Moyá también ha propuesto modificar determinados índices de intensidad de uso residencial e incentivar la rehabilitación y el aprovechamiento de viviendas.
Por su parte, los visados de construcción y reforma de la planta hotelera se mantienen a la baja. En 2019 se visaron cuatro nuevos hoteles, uno menos que en 2018. En cuanto a reformas, se hicieron en un centenar de establecimientos, una bajada del 32,4% respecto al año anterior.
Esta tendencia de decrecimiento coincide con el final de las medidas planteadas para promover la modernización de la planta hotelera.
Por otro lado, la actividad profesional de los aparejadores refleja, según el Colegio, la consolidación de la actividad en el sector en los últimos años en Mallorca. El año 2019 se cerró con 2.578 direcciones de obra, la redacción de 670 estudios de seguridad, 2.223 coordinaciones de seguridad y 807 trabajos combinados de seguridad más coordinación. Con el ritmo actual, desde el Colegio han considerado que el sector "tiene garantizado trabajo para los próximos dos tres años".