Tal como apunta el informe, España sigue acercándose a la media de la Unión Europea (31%) en cuanto a porcentaje de población que reside en alquiler, concretamente, un 23,7% en 2018, una cifra que se situaba en el 21,2% en 2014 y en un 22,9% en 2017. Junto con Suecia y Dinamarca, España es el tercer país que más avanza en el último año.
Según los datos que presenta el estudio, el volumen de viviendas en alquiler disponibles actualmente en España es menor al existente hace un año, un 16,1% menos, lo que se debe a la fuerte demanda de la población, y a la consiguiente reducción de la oferta. A septiembre de 2019 el número de viviendas era de 87.770.
El volumen de viviendas en alquiler disponibles en España se va a mantener a futuro en un mínimo de 70.000 viviendas anuales. La cifra actual representa 1,9 viviendas por cada 1.000 habitantes y de 4,7 por cada 1.000 hogares. Respecto al parque de viviendas destinadas al alquiler, al margen de las provincias de Madrid y Barcelona, destacan especialmente, por un volumen porcentual más abundante, las provincias de Sevilla y Málaga en Andalucía.
El precio medio del alquiler en España sigue elevado y continuará al alza, pero con aumentos inferiores al año anterior. Para una vivienda de 80-90 metros, la renta media en el país es de 800 euros, un 12,7% más que en 2018. Una cifra que se supera en comunidades como la Comunidad de Madrid (1.021€), lles Balears (953 euros) y el País Vasco (911 euros).
La rentabilidad bruta media para una vivienda en alquiler es del 5,7%, con la Comunidad de Madrid (5,8%) por encima de esta media nacional.