Este metanero fue construido en el año 2018 y cuenta con 293 metros de eslora, 45,8 metros de manga, 26,2 metros de puntal y una capacidad de almacenamiento de 174.000 m3 de GNL en sus 4 tanques criogénicos, que transportará gas para el consumo equivalente a la demanda de un día de toda España o al suministro anual de 170.000 viviendas. Se trata de uno de los 13 buques de última generación, seis actualmente en operación y siete en proceso de construcción, de la naviera Flex LNG.
El buque cuenta también con motores de dos tiempos duales y un sistema de contención de última generación que permiten reducir los consumos de gas del metanero y elegir el combustible para su propulsión, que podrá ser 100% gas natural o Fuel-Oil bajo en azufre, lo que le hace mucho más limpio en emisiones que la mayoría de barcos que utilizan derivados del petróleo en sus motores, reduciéndolas significativamente. Asimismo, el barco cuenta con sistemas para la reducción de emisiones de NOx.
Endesa, que hasta ahora había optado por contratar el GNL con entrega en destino, se ha embarcado en el transporte marítimo del GNL con la contratación a plazo de barcos metaneros de nueva construcción que le permiten la gestión del gas desde el origen de entrega. Para el consejero delegado de Endesa, José Bogas, “este cambio de contratación desde origen de entrega y los acuerdos de fletamentos, para garantizar la disponibilidad de metaneros para el transporte marítimo de gas, permitirá que Endesa pueda cubrir parte de su suministro de gas para los próximos 20 años con opciones mucho más flexibles y competitivas”.