Su función será la de controlar el tráfico aéreo sin necesidad de estar en una torre de control convencional, es decir, control a distancia, «en tiempo real y de forma segura», afirma.
Insiste AENA en el aspecto que más dudas crea, «esta nueva forma de control aéreo se dará en las mismas condiciones de seguridad que en las torres convencionales», señala. Se respalda en los organismos oficiales al recordar que el cambio ha sido validado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, «que exige que las cámaras, equipos y demás servicios asociados aporten las mismas prestaciones que una torre de control convencional».
CCOO, por su parte, recelan de esta nueva torre de control. En su opinión, la tecnología no está "suficientemente desarrollada y Menorca no reúne las características para realizar una experiencia piloto de este tipo". Además, el sindicato asegura que los controladores aéreos "perderían el contacto visual con la pista y con el aeroclub situado justo a sus espaldas", algo no especialmente recomendable en el Aeropuerto de Menorca.
