El anteproyecto "busca ser un marco general de regulación del sistema educativo" y es un documento "muy trabajado" para "lograr un consenso" y una educación "que no se modifique con un cambio político" ha explicado Morante. Además, ha reiterado que aún queda mínimo "un año y medio" para que este proyecto sea una realidad.
La primera ley educativa de Balears, además de tratar la cuestión lingüística, pretende impulsar el periodo educativo 0-3, la formación profesional y la autonomía de los centros "para mejorar la calidad" de la educación en la Comunidad autónoma.
Por otra parte, ha reconocido que "faltan profesores y profesionales del sector" en la comunidad, para poder aplicar los cambios estructurales. Además, también considera necesario un pacto educativo estatal.