Adrover recibió recibió el reconocimiento a lo grande: rodeado de amigos, familiares, vecinos y, sobre todo, moda. Y es que el acto oficial se convirtió en una improvisada pasarela donde Miquel Adrover obsequió a los presentes con sus últimas creaciones. Muchos de los vestidos fueron lucidos por vecinas del pueblo y familiares, algunas de ellas musas del artista mallorquín.
La concejala de Cultura, Ricarda Vicens, se encargó de leer el extenso currículum del galardonado, con una trayectoria internacional que le ha hecho merecedor de esta distinción. Tampoco faltó una galería de imágenes con Adrover como protagonista. Y también de algunos rostros conocidos, como el de Alaska, quien tuvo unas palabras de reconocimiento para el diseñador local.
Adrover hace siete años que dejó el mundo de la pasarela. Ahora se dedica a sus otras dos pasiones, la pintura y la fotografía. El año pasado recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda, concedido anualmente por el Ministerio de Cultura.
Premios, galardones y reconocimientos. Pero a buen seguro que lo que nunca olvidará Miquel Adrover será este acto con sus vecinos, amigos, familiares y políticos de su municipio.