Según ha informado la entidad, se ha mejorado la fiabilidad del suministro eléctrico para conseguir una red más resistente a los fenómenos meteorológicos adversos, a la vez que se gana en seguridad que revierte en un mejor servicio a todos los clientes.
En el mes de julio, varias tormentas provocaron incidencias en la red de distribución que se reflejaron en desconexiones y averías en la línea.
Para resolver estos incidencias, la compañía ha actuado en diferentes puntos de la red con una comprobación y revisión de las instalaciones y sustitución de elementos de la red como bases portafusibles, entre otras actuaciones.
También se ha talado y podado selectivamente la demasiada forestal que crece cerca de las líneas. Estas acciones permiten minimizar el riesgo de posibles contactos de los árboles con la red de distribución en casos de meteorología adversa, como es el viento y la lluvia, y las consecuentes incidencias en el servicio.