Soriano ha lamentado que "los vecinos nos han dado plantón cuando les hemos intentado explicar el proyecto. Un proyecto sobre el que se han dicho muchas mentiras". Y es que según la ejecutiva, "nosotros ofrecemos un trabajo de restauración que permita recuperar una montaña, nada que ver con la actividad minera que había en el pasado".
La representante de la cantera ha asegurado que ya se ha cerrado el periodo de alegaciones, pero que todavía queda un camino largo para poder obtener la licencia. "Lo único que les digo a los vecinos de la zona es que estén tranquilos. No hay motivos para preocuparse", ha comentado Soriano, quien ha reconocido que "sí se llevarán a cabo microvoladuras controladas en la cima de la montaña para modificar su inclinación. Unas microvoladuras que nada tendrán que ver con las explosiones del pasado".
La primera fase en esta tarea de restauración será la "limpieza de una mina que lleva abandonada 15 años y en la que ahora mismo se acumula la basura. Hay incluso uno barquita abandonada". La empresa, según Soriano, "tiene prevista la construcción de un aula de formación y de un pequeño museo donde se recoja toda la historia de la cantera".
