Según han informado desde la UIB, el consejo de dirección de la Universidad se reunió este martes -la primera vez que se reunía tras la confirmación de la sentencia hecha pública recientemente- y consideró adecuado acordar esta medida de manera cautelar.
En concreto, la UIB toma esta decisión de trasladar el despacho de carácter urgente "en el seno de un procedimiento administrativo propio" pero no en acatamiento de la condena pues no es firme. La UIB ha explicado también que si, posteriormente, se debe cumplir la orden de alejamiento con "más efectividad" se tomarían otras medidas.
El pasado 31 de octubre la Audiencia Provincial dictó una sentencia por la que se condena al catedrático de Ética por un delito de coacciones a seis meses de prisión, y confirma la orden de alejamiento de dos años, impuesta por el Juzgado de lo Penal número 4 de Palma, en sentencia del 8 de julio de 2019.
La sentencia, que no es firme, da por probados varios ataques verbales, persecuciones e insultos sufridos durante años por la profesora dentro del ámbito de la UIB, por parte del profesor. También reconoce que la motivación última es la de "presionarla a dejar su docencia de la asignatura Antropología".
Cabe destacar que varios profesores de Filosofía y Trabajo Social de la UIB han remitido un escrito público en el que muestran su "apoyo y solidaridad" con la compañera por estos hechos.