El libro recoge el proyecto de investigación ganador de la primera beca ambiental otorgada por Alcudiamar, que ha sido desarrollado por un equipo coordinado por el biólogo Miguel Mc Minn. Durante un año los científicos evaluaron el uso espacial que hacen las aves de las zonas más protegidas de la bahía de Alcúdia, determinando una posible zonificación de hábitats en la mencionada ZEPA.
La investigadora del IMEDEA, Maria Martín, agradeció en nombre del equipo de investigadores la ayuda recibida y expuso las principales conclusiones del estudio. Destacó la importancia de estas investigaciones porque “las aves marinas son los mejores centinelas del medio marino y proporcionan mucha información sobra la calidad de esos hábitats y su grado de protección”.
El presidente de la Cámara de Comercio, Antoni Mercant, abrió el acto agradeciendo “el compromiso social creciente de las empresas con su entorno, en este caso para la conservación del medio marino”. Por su parte Bartomeu Bestard, consejero delegado de Alcudiamar, destacó “el esfuerzo de la empresa por generar valor social con su actividad”, concretado con este proyecto en incrementar el conocimiento científico en el ámbito de la bahía de Alcúdia. Bestard aprovechó el acto para anunciar la convocatoria de la segunda beca ambiental de Alcudiamar con una perspectiva más amplia orientada hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS´s) establecidos por Naciones Unidas en el año 2012. En esta ocasión se incrementan las ayudas directas a la investigación hasta los 5000 euros, a los que se añadirán otros 1500 para la publicación y distribución del proyecto ganador.
Por último, la alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa, agradeció el trabajo de los investigadores y expresó su satisfacción porque “es magnífico que las empresas se impliquen en el conocimiento del medio natural con el objetivo de conservar y mejorar un patrimonio de todos: las aguas de la bahía de Alcúdia”.
