Ausentarse de la sala de plenos en el Parlament de les Illes Balears el pasado martes, fue una de las principales acciones que desarrollaron. Hasta aquí todo correcto, si no fuese porque este hecho molestó a más de uno de sus militantes.
Las decepciones no vinieron por el hecho en sí de levantarse de la sesión plenaria. Este extremo es aplaudido por los suyos, pues entienden que se trata de una forma de mostrar descontento. Lo que las bases recriminan es que quien lideró, y de hecho está liderando, las acciones reivindicativas es Miquel Ensenyat y no Antoni Noguera.
Cabe recordar que MÉS per Mallorca está a las puertas de celebrar un nuevo congreso que debe dictaminar quién será el nuevo lider de la formación. Tras las cuestionadas decisiones, en su momento, de Bel Busquets y Guillem Balboa (actuales coordinadores de MÉS) ahora debe producirse un relevo. Y el nombre de Antoni Noguera es el que suena con más fuerza.
Así pues, no eran pocos los que esperaban mayor respuesta e implicación de Noguera en las reacciones del procés. No se pone en cuestión en buen hacer de Ensenyat en este aspecto, pero sí el de Noguera. "Lo que no es normal es que quien nos tiene que liderar prefiera estar en su casa o en el bar a poner la cara en un asunto que nos afecta. Él (por Noguera) es quien debería subirnos el ánimo, pero de este modo nos iremos a pique" manifestaba enfadado un destacado afiliado de la part forana ayer tarde en declaraciones telefónicas a CANAL4 Diario.
Ante el enfado de sus bases, MÉS per Mallorca debería reaccionar. Se está cuestionando fuertemente la implicación de Antoni Noguera para con el partido, así como su capacidad de liderar un proyecto que, de no plantearse correctamente podría morir.
Las bases de MÉS entienden que Miquel Ensenyat ha suplido el vacío que está dejando Antoni Noguera. "Si va a ser el líder, ya va siendo hora que coja las riendas, no que espere a que otros le hagan el trabajo" matizan los afiliados.
Bel Busquets y Guillem Balboa, actuales coordinadores de la formación ecosoberanista, tienen bien asumido que deben renunciar a este cargo. La crisis que se desató a finales del mes de junio en MÉS fue crucial.
Ahora, según afirman dirigentes destacados en la formación, la intención es que el líder no sea excesivamente bélico con ellos. Antoni Noguera respondería a este patrón.
Por un lado, las bases entienden de la conveniencia de que sea Noguera quien lidere (por la paz en la formación) pero discuten fuertemente su comportamiento y falta de implicación en el proyecto. Las bases, enfadadas, exigen rectificar ya ante el temor de una muerte inminente.