Con una dilatada experiencia, ha trabajado con figuras de la talla de Ferràn Adrià o Sergi Arola, este es el primer proyecto en solitario para el bonaerense. "Detrás de los fogones hay muchas horas de trabajo, de mucho sacrificio. Antes de ponerse a trabajar con geles y espumas hay que saber preparar unas buenas lentejas".
"Los cocineros tenemos el sabor en la mente. Tenemos muy desarrollada nuestra memoria gustativa y a partir de ahí ya entra en juego nuestra capacidad creativa a la hora de crear nuevos platos", comenta Gardonio. "Nuestro plato estrella es 'la ensaimada que viajó a Oriente y volvió'. Se trata de un entrante a base de un estofado de pollo, combinado con las especias propias del arrós brut, sobre una base de masa filo", continúa el chef. "Se trata de una muestra de agradecimiento hacia la Isla y combina a la perfección mi espíritu viajero con el producto local".
En el restaurante ya están preparando los menús para grupos, tanto de familias como de trabajo, para las próximas fiestas de Navidad. "Además de esos menús, también tenemos una propuesta especial para los días de Nochebuena y de Nochevieja y un 'brunch' para el día de Año Nuevo.
Unas fiestas de marcado carácter familiar. Como el de otro de los platos estrella del restaurante, 'La empanada del estofado de ayer'. "Es un plato en recuerdo de mi abuela. Mi hermano y yo la visitábamos los viernes, después del colegio, y ella siempre nos preparaba esa empanada con los restos de la comida del día anterior. Hoy en día la gente es más de abrir una bolsa o de pedir la comida a domicilio", se lamenta Gardonio.