Los agentes aseguran que lo peor fue la mañana siguiente "con un paisaje desolador" y con un desconcierto considerable, ya que, según ha reconocido el sargento, "no sabíamos que buscar, ni donde, ni a quién". Sin embargo, todos los cuerpos de seguridad y agentes de la autoridad trabajaron en equipo para llevar a cabo dos dispositivos: "el de búsqueda y de rescate".
El agente Félix Martín, también ha confesado que serán unos días que "siempre se recordarán", ya que fueron "días muy largos y duros" para todos. Además, ha recordado que gracias a la gran coordinación y al numeroso apoyo recibido, pudieron ayudar y rescatar a las personas afectadas.
El sargento Rubert ha comentado la complejidad de, en un momento tan duro, "hacer de tripas corazón" e intentar animar y "ser positivo" con los más afectados.