El refuerzo policial en la frontera aérea y los protocolos de colaboración de las compañías aéreas con la Policía Nacional ha ayudado a que en el Aeropuerto de Son Sant Joan, desde enero del presente año se hayan producido 87 detenciones de pasajeros con documentación falsa, siendo los países de procedencia más frecuentes Albania, Irán, China, Afganistán y Georgia.
Todo apunta a que un posible "Brexit duro” está llevando a las organizaciones criminales dedicadas a la trata de seres humanos y a la inmigración clandestina a aumentar los intentos de cruce de frontera en previsión de un mayor control fronterizo. Para ello ponen el foco en aeropuertos europeos con alta movilidad de pasajeros británicos para intentar introducirlos en el Reino Unido.
Los pasajeros llegan a pagar miles de euros por ser trasladados desde sus países de origen hasta Mallorca. Una vez en la isla, se les provee de documentación falsa de países comunitarios a los efectos de poder burlar los controles en frontera.
A todos los implicados se les ha incoado expedientes por infracción a la Ley de Extranjeria.