Los vuelos han sido fletados por la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés) y la operativa, que ha tenido lugar entre el 23 de septiembre y el 6 de octubre, se ha desarrollado en colaboración con Aena y las autoridades aeronáuticas españolas.
Los aeropuertos de Aena en los que se encontraban los pasajeros de Thomas Cook han tenido habilitadas zonas específicas para la recepción de los afectados. En estas áreas, el personal de la CAA, a través de sus consulados, ha estado informando y atendiendo a los pasajeros.
Además, los aeropuertos han facilitado información de las operaciones canceladas y de los vuelos de retorno en las pantallas y en los mostradores de información al público.
Aena ha señalado que ha estado en contacto "permanente" con la autoridad aeronáutica británica y la compañía encargada de la operativa, garantizando los recursos necesarios para realizar su actividad y asegurar la correcta información a los pasajeros.
Durante toda la campaña de traslado de turistas se ha mantenido la coordinación con los distintos servicios implicados y Aena destaca que se ha desarrollado "sin incidentes ni reclamaciones en los aeropuertos afectados".