El Estado se comprometió a sufragar el 50% del coste de los proyectos de reparación
o restitución de infraestructuras, equipaciones o instalaciones públicas, de titularidad de los municipios afectados o de las carreteras del CIM, que fue la institución que más invirtió para hacer frente a los gastos ocasionados por los desperfectos sufridos en la red viaria y a los
puentes.
El conseller de Mobilitat i Infraestructures, Iván Sevillano, ha afirmado que «hemos estado ágiles a la hora de presentar toda la documentación que se requería para la subvención y, a partir de ahora, estaremos muy atentos a que el ministerio responda de manera rápida y positiva, puesto que no puede ser de otro modo».
Sevillano ha destacado que «ante situaciones de catástrofe como la que se produjo
en Sant Llorenç ahora hace un año, las administraciones tienen que dar solución a los problemas de la gente de manera inmediata. El CIM hizo y continuará haciendo esta tarea. Confiam que el ministerio haga el mismo».
Las inundaciones que afectaron el levante mallorquín ahora hace un año obligaron a cortar el tráfico a desset carreteras. En total, la institución insular asumió veintitrés actuaciones a las vías afectadas.
El coste total de las obras fue de 23.421.990 de euros. En concreto, el CIM tiene que recibir
del Gobierno español 11.710.995 de euros; Sant Llorenç des Cardassar, 6.802.384; Artà, 692.029 euros; Manacor 673.365, Capdepera, 450.362 y Son Servera, 161.232.